El don de ser diferente
Soy apasionada y esto es personal. Y puede ser personal para ti también.
Todos hemos experimentado el nerviosismo del primer día de clases.
Para aquellos con una diferencia en el aprendizaje, esa sensación dura todos y cada uno de los días del año escolar. Tal como fue para mi hija Abigail, quien fue diagnosticada con dislexia a los ocho años de edad.
Antes de que Abigail pudiera leer, cocreamos El don de ser diferente. Este libro se volvió parte integral de su vida diaria. Abigail escogió redefinirse por esa diferencia en el aprendizaje; decidió no sentirse avergonzada o tonta.
Uno de los mensajes más poderosos en El don de ser diferente es que las mismas cosas que te hacen diferente pueden ser tus fuerzas más grandes. Este puede ser tu superpoder. Abigail no leyó con habilidad hasta el tercer grado escolar. Pero tenía una voz. Y creyó en ella misma y en su historia. Así que nos sentamos a escribir un libro para niños que invitara a los lectores a aceptar las partes de ellos que sienten diferentes.
Te invito a leer El don de ser diferente y a compartirlo con quienes aspiran a vivir, pensar y bailar fuera de la norma.
Mónica Berg